
¿Cómo y por qué utilizar un suero antioxidante?
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La piel se debilita con la edad, perdiendo con el tiempo sus funciones regenerativas, como la reactividad vascular, y la estructura de la barrera cutánea y los tejidos.
También es importante destacar que los diversos factores responsables del envejecimiento cutáneo pueden ser un proceso natural, pero también pueden verse acelerados por los radicales libres, que acentúan la desestructuración y la oxidación de las células.
Son producidas por el aire que respiramos y, por lo general, el organismo las elimina sobre la marcha. Sin embargo, una serie de factores, como un estilo de vida inadecuado (mala alimentación, alcohol, tabaco) pueden provocar una producción excesiva de radicales libres. Esto conduce a la oxidación y destrucción de las células cuando proliferan de forma anormal. Por ello, los sueros antioxidantes son ideales para combatir los signos prematuros del envejecimiento, como manchas marronespérdida de luminosidad y manchas. Los sérums antioxidantes ayudan a combatir el envejecimiento cutáneo y evitan la proliferación de radicales libres. Es un auténtico escudo contra los signos del envejecimiento.
¿Qué son los antioxidantes?
Pueden dividirse en varias familias (lista no exhaustiva):
- Vitaminas A, C, E
- Minerales: selenio, zinc
- Polifenoles (quercetina presente en los alimentos)
- Betacaroteno
- Licopeno
Los antioxidantes ayudan a prevenir daños no sólo en las células de la piel, sino también en diversos órganos del cuerpo. Se encuentran en diversos alimentos, verduras, marisco, cereales y fruta. Cuando el organismo los absorbe, protegen contra ciertas enfermedades cardiovasculares, cánceres y problemas de visión.
En cosmética, los antioxidantes de aplicación tópica ayudan a proteger la piel y combatir los radicales libres responsables del envejecimiento celular.
¿Por qué utilizar un suero antioxidante?
El envejecimiento cutáneo sigue un orden cronológico y está programado genéticamente, pero la acción predominante de los radicales libres oxigenados producidos en el organismo favorece el aflojamiento de la piel. Esto se traduce en la aparición de las primeras arrugas, pérdida de elasticidad, atrofia cutánea y cambios en las respuestas inmunitarias e inflamatorias.
La llamada teoría estocástica se basa en el hecho de que cuando las células están sometidas a cambios de presión o cambios en el entorno en el que viven normalmente, son capaces de anticiparse a estos cambios utilizando estrategias específicas. Pero cuando estas células se ven sometidas a demasiados radicales libres que atacan la epidermis, el resultado es un desorden en su interior. Es lo que se conoce como estrés oxidativo. Con el tiempo, la piel pierde sus defensas y aparecen problemas de pigmentación.
El uso de antioxidantes ayuda a a protegerse de los radicales libres, combatir la oxidación celular, reducir la inflamación, rellenar las arrugas y combatir la flacidez de la piel. Su presencia en los sueros ayuda a mantener la piel flexible y elástica. También ayudan a mantener la tez radiante y uniforme.
¿Cómo se utiliza un suero antioxidante?
Antes de elegir un suero antioxidante, es importante conocer su tipo de piel. Algunos tipos de piel, como piel sensiblegrasa, atópica, con picores o incluso la piel normal piel normal pueden beneficiarse de fórmulas específicas.
Por ejemplo, si tiene la piel seca, puede elegir un sérum que contenga aceites hidratantes. Si tienes la piel grasa, busca fórmulas ligeras y no comedogénicas.
Vitamina C, vitamina E, retinol, los aceites de semillas y otros tres antioxidantes, como el ácido ferúlico y la coenzima Q10, son los más utilizados en los sueros antioxidantes. Cada uno de estos ingredientes ofrece beneficios únicos para su piel.
Así que tómate tu tiempo para conocer los ingredientes e investigar cuáles te convienen más.
- Integración en la rutina asistencial diaria
Cuando se trata del cuidado de la piel, es importante aplicar un sérum con propiedades antioxidantes antes de aplicar una crema hidratante. Una rutina consta de varios pasos en orden cronológico que deben seguirse para ver sus beneficios: tónico, sérum, contorno de ojos, crema hidratante y después una crema solar.
Al aplicar primero el sérum, los potentes antioxidantes penetran profundamente en la piel, protegiéndola de los daños causados por los radicales libres y los agresores medioambientales.
Los sueros antioxidantes desempeñan un papel esencial en cualquier rutina de cuidado de la piel. Se utilizan sobre todo por sus propiedades antienvejecimiento, pero eso no es todo. Cierranlos poros, hidratan, alisan las líneas de expresión y las arrugas, atenúan las imperfecciones, reducen las rojeces, devuelven la luminosidad...
El siguiente paso es sellar la hidratación y los nutrientes con una crema hidratante, garantizando una hidratación óptima y una barrera protectora reforzada.
Sugerimos utilizar el sérum antioxidante por la mañana y por la noche para una protección más duradera durante el día y una reparación nocturna mientras duermes. Además, se dice que los sérums de retinol preparan la piel para el daño solar, lo que los convierte en un excelente complemento para tu rutina nocturna.
- Técnicas de aplicación eficaces
En primer lugar, limpie bien la piel antes de aplicar el suero para eliminar las impurezas y los restos de maquillaje que puedan estar obstruyendo los poros.
A continuación, aplique el sérum con un suave masaje ascendente por todo el rostro.
También puede ser útil dar ligeras palmaditas sobre la piel después de la aplicación para facilitar la absorción. Evite aplicar demasiado producto. Una pequeña cantidad suele bastar para cubrir todo el rostro.
Por último, espere unos minutos antes de aplicar otros productos en la piel para que el suero penetre eficazmente.