Piel sensible y reactiva: ¿cómo puedo cuidarla?

Piel sensible y reactiva: ¿cómo puedo cuidarla?

El 70% de las mujeres y el 61% de los hombres afirman tener la piel reactiva. Una cifra asombrosa.
Pero, ¿qué hay detrás del término "piel sensible"? ¿Y cómo cuidarla? Te lo contamos todo.


¿Cómo reconocer una piel sensible?

Dermatológicamente hablando, la piel sensible se refiere a la mayor reactividad de la piel a los agresores externos y a los productos tópicos. Las personas con piel sensible son más propensas a experimentar escozor, ardor, irritación, picor y enrojecimiento, a menudo en respuesta a factores como las variaciones de temperatura, los productos cosméticos, los alérgenos, los contaminantes e incluso el estrés.
Esta sensibilidad suele deberse a una alteración de la barrera cutánea (su película hidrolipídica), que puede deberse a desequilibrios en el microbioma cutáneo o a un aumento de la permeabilidad. La piel sensible también puede reaccionar a los cambios hormonales -como durante el ciclo menstrual- y a los cambios de temperatura.
La piel sensible requiere un tratamiento específico para restablecer el equilibrio de la barrera cutánea y minimizar las reacciones adversas.


¿Cómo puedes cuidar tu piel sensible?


La piel sensible tiene una respuesta exagerada a los irritantes ambientales y a los productos tópicos. Para cuidarla, es esencial un enfoque meticuloso.


Para limpiar suavemente tu piel sensible con suavidad, elige un limpiador sin perfumes ni espumantes agresivos, utiliza agua tibia en lugar de caliente y evita frotar en exceso para no alterar la barrera cutánea. Opte por fórmulas suaves a base de ingredientes calmantes como la avena coloidal o el aloe vera, y utilice movimientos suaves para preservar la integridad de la barrera cutánea.

La hidratación desempeña un papel fundamental. Opta por sueros y cremas hidratantes que contengan ingredientes como la glicerina y las ceramidas, que ayudan a calmar y reforzar la barrera cutánea. Se recomiendan las fórmulas sin alcohol y sin conservantes agresivos. Utilice también productos sin perfume, ya que las sustancias perfumadas pueden desencadenar reacciones.

La exfoliación requiere un enfoque medido. Evite los exfoliantes ásperos y opte en su lugar por tratamientos faciales concentrados en ácidos suaves como el ácido láctico o el ácido hialurónico, que eliminan suavemente las células muertas de la piel sin causar una irritación excesiva.


A la hora de elegir protección solarBusque productos de amplio espectro con un FPS elevado. Favorezca los protectores solares que contengan óxido de zinc o dióxido de titanio, que actúan como barreras físicas en lugar de agentes químicos que pueden causar irritación.


Adopta un enfoque minimalista. Demasiados productos pueden sobrecargar su piel sensible. Elige cuidadosamente productos que respondan a tus necesidades específicas y evita los productos con fórmulas complejas.


Tenga en cuenta su entorno. Las temperaturas extremas, el viento y la contaminación pueden agravar la sensibilidad de la piel. Utilice bufandas y protectores solares cuando haga frío y cremas hidratantes ligeras cuando haga calor para reducir las reacciones.

Una vida sana también influye. El estrés, la falta de sueño y una dieta desequilibrada pueden influir en la sensibilidad cutánea. Siga una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos omega-3 para favorecer la salud de la piel.
En resumen, el cuidado de la piel sensible requiere un enfoque cuidadoso y meditado. Eligiendo cuidadosamente productos suaves y evitando posibles irritantes, puede calmar su piel y minimizar las reacciones adversas.


¿Qué ingredientes debes evitar en tu rutina de belleza?

En primer lugar, sea cual sea su tipo de piel, convieneevitar los productos que contengan perfumes y fragancias, ya que estas sustancias pueden provocar reacciones cutáneas indeseables, como rojeces e irritaciones.

Los colorantes artificiales también pueden ser problemáticos para las pieles sensibles, ya que pueden provocar reacciones alérgicas.
Aceites esenciales: aunque suelen utilizarse por sus propiedades aromáticas, pueden irritar la piel sensible debido a su alta concentración de compuestos activos.
También deben evitarse los alcoholes desnaturalizados y los astringentes a base de alcohol, ya que pueden alterar el equilibrio natural de la barrera cutánea y causar irritación.
Productos que contengan tensioactivos agresivos y agentes espumantes, como los sulfatos: pueden despojar a la piel de sus aceites naturales y provocar sensación de sequedad e incomodidad. Además, los exfoliantes abrasivos que contienen granos irregulares pueden provocar microlesiones cutáneas en las pieles sensibles, agravando los problemas.
Algunos ingredientes activos, como los retinoides y los alfahidroxiácidos (AHA), pueden ser demasiado fuertes para las pieles sensibles, provocando rojeces, picores e irritaciones.

Si está pensando en incorporar estos ingredientes a su rutina, es aconsejable hacerlo bajo la supervisión de un profesional de la salud de la piel.
En resumen, lo mejor es centrarse en productos suaves y sencillos para el cuidado de la piel, evitando los ingredientes potencialmente irritantes.
Lea atentamente las etiquetas de los productos en busca de fragancias, colorantes, aceites esenciales y alcoholes. Un enfoque prudente y minimalista es la clave para mantener el equilibrio y la salud de su piel sensible.

 

8 ingredientes que debes incluir en tu rutina para pieles sensibles

Glicerina: Un humectante natural que ayuda a mantener la piel hidratada sin causar irritación.
Ácido hialurónico: ingrediente hidratante que retiene la humedad en la piel, favoreciendo su flexibilidad y suavidad.
Ceramidas: Estos lípidos naturales ayudan a reforzar la barrera cutánea, protegiendo la piel de los irritantes externos.
Probióticos: ayudan a mantener el equilibrio del microbioma cutáneo, favoreciendo una barrera cutánea más fuerte y reduciendo las reacciones inflamatorias.
Extracto de manzanilla: conocido por sus propiedades calmantes, puede ayudar a reducir las rojeces y la sensación de malestar.
Pantenol (Provitamina B5): Este ingrediente favorece la cicatrización y puede calmar las irritaciones cutáneas.
Niacinamida (vitamina B3) Conocido por sus beneficios calmantes y seborreguladores, puede ayudar a reforzar la barrera cutánea.
Alantoína: Este ingrediente favorece la regeneración celular y puede ayudar a calmar las irritaciones cutáneas.
Aloe Vera: Un calmante natural que puede ayudar a reducir la inflamación y calmar las irritaciones de la piel.
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