
Descamación de la piel: ¿por qué y cómo evitarla?
Compartir
La descamación de la piel es un problema frecuente que puede resultar incómodo y embarazoso. Suele ser el resultado de diversos factores, como la exposición prolongada al sol, las duchas demasiado calientes, la piel seca o las quemaduras solares. En este artículo analizaremos las causas de la descamación de la piel, su repercusión en la salud cutánea y las formas de prevenirla y aliviarla.
¿Por qué se pela la piel?
La descamación es un fenómeno fisiológico natural que forma parte del proceso de renovación celular de la piel. La piel se regenera constantemente, formándose nuevas células cutáneas en las capas más profundas de laepidermis que, con el tiempo, migran a la superficie de la piel. Cuando estas células llegan al estrato córneo, la capa superior de la epidermis, se convierten en células cutáneas muertas y acaban siendo eliminadas de la superficie de la piel en un proceso denominado descamación.
En condiciones normales, la descamación es un proceso continuo e imperceptible en el que las células muertas de la piel se eliminan de forma constante y discreta. Sin embargo, determinados factores pueden alterar este proceso y provocar una descamación excesiva y visible de la piel, con desprendimiento de trocitos de "piel muerta".
- Exposición prolongada al sol
Los rayos UV del sol pueden dañar la barrera protectora de la piel y provocar una descamación excesiva. Las quemaduras solares suelen ir acompañadas de descamación de la piel, ya que las células cutáneas se dañan y empiezan a desprenderse.
- Duchas demasiado calientes
Las duchas calientes pueden hacer que la piel se pele, contribuyendo a la deshidratación cutánea. He aquí cómo ocurre:
Deshidratación cutánea
Cuando te duchas con agua caliente, ésta puede eliminar los aceites naturales de la piel, llamados lípidos. Estos lípidos son esenciales para mantener la barrera cutánea hidratada y protegida. Al eliminar estos aceites, el agua caliente puede deshidratar la piel, volviéndola seca y propensa a la descamación.
Daños en la barrera cutánea
La deshidratación de la piel causada por una ducha caliente puede debilitar la barrera cutánea, que es la responsable de mantener la piel hidratada y protegerla de los agresores externos. Cuando esta barrera se ve comprometida, la piel se vuelve más vulnerable a los irritantes externos y puede reaccionar volviéndose seca, irritada y propensa a la descamación.
Mayor pérdida de hidratación
El agua caliente también puede abrir los poros de la piel, lo que puede aumentar su pérdida de humedad. Esto puede empeorar la deshidratación de la piel y provocar un aumento de la descamación.
Irritación cutánea
Las duchas demasiado calientes también pueden irritar la piel, sobre todo si se combinan con productos de limpieza agresivos. Esta irritación puede comprometer la salud de la piel y contribuir a la descamación.
En resumen, las duchas calientes pueden provocar descamación cutánea al contribuir a la deshidratación de la piel, alterar la barrera cutánea, aumentar la pérdida de humedad de la piel e irritarla. Para evitar este fenómeno, recomendamos ducharse con agua tibia o fría y utilizar productos de limpieza suaves y no irritantes. También es importante aplicar una crema hidratante sobre la piel después de la ducha para sellar la humedad y evitar la descamación.
- Piel seca
La piel seca suele ser más propensa a la descamación, ya que carece de la lubricación natural necesaria para mantener la piel flexible. Ciertas condiciones climáticas, como el aire seco del invierno, también pueden agravar la descamación.
- Quemaduras solares
Las quemaduras solares pueden provocar la descamación de la piel debido a los daños causados por los rayos ultravioleta (UV) del sol.
Cuando la piel se expone a cantidades excesivas de rayos UV, puede inflamarse. Esta inflamación es la respuesta natural de la piel a la sobreexposición al sol. Esta inflamación puede dañar las células de la piel y provocar una reacción de defensa del organismo.
Los rayos UV pueden dañar el ADN de las células de la piel, lo que provoca mutaciones genéticas y daños celulares. Las células dañadas pueden desencadenar una cascada de reacciones inflamatorias y provocar la muerte celular programada o apoptosis.
En respuesta a los daños causados por los rayos UV, el sistema inmunitario puede activarse. Las células inmunitarias pueden acudir a la piel para combatir el daño y reparar el tejido dañado.
La inflamación inducida por los rayos UV también puede provocar la liberación de mediadores inflamatorios, como citoquinas y prostaglandinas, que pueden contribuir a la descamación de la piel.
En respuesta a los daños causados por los rayos UV, la piel puede acelerar el proceso de renovación celular para sustituir las células dañadas. Esto puede provocar la descamación de la piel, ya que las células muertas se eliminan de la superficie cutánea.
En consecuencia, unos días después de una quemadura solar, es frecuente observar descamación de la piel en las zonas afectadas. Esta descamación puede variar de leve a grave, dependiendo de la magnitud del daño causado por los rayos UV y de la sensibilidad individual de la piel. Para evitar la descamación tras una quemadura solar, es importante tomar medidas para proteger la piel del daño solar, entre ellas aplicación de una crema solar de amplio espectro regularmente y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas más calurosas del día. En caso de quemadura solar, también es esencial tomar medidas para calmar la piel y favorecer la cicatrización, como aplicar compresas frías, hidratar regularmente y evitar cualquier cosa que pueda irritar aún más la piel.
¿Cómo puedo evitar la descamación de la piel?
- Utilizar crema solar
La protección solar es esencial para prevenir los daños causados por el sol y la consiguiente descamación. Aplique generosamente una crema solar de amplio espectro con un FPS adecuado antes de cualquier exposición al sol, y vuelva a aplicarla cada dos horas.
- Evitar la exposición prolongada al sol
Limite su exposición al sol, especialmente durante las horas más calurosas del día, cuando los rayos UV son más intensos. Lleva ropa protectora, sombrero y gafas de sol para proteger tu piel.
- Ducharse con agua tibia
Evita las duchas demasiado calientes, que pueden resecar la piel y contribuir a la descamación. En su lugar, opta por duchas tibias y limita la duración de la ducha para mantener la piel hidratada.
- Utilizar cremas hidratantes
Aplícate una crema hidratante suave y no irritante después de la ducha o el baño, mientras la piel está ligeramente húmeda. Esto ayudará a retener la humedad y evitará la descamación.
- Evitar los productos irritantes
Elige geles de ducha suaves y productos para el cuidado de la piel sin perfumes ni ingredientes irritantes que puedan agravar la descamación cutánea.

¿Cómo puedo calmar la descamación de la piel?
Si su piel ya se está pelando, hay medidas que puede tomar para aliviar las molestias y favorecer la cicatrización:
- Hidratar regularmente
Aplíquese una crema hidratante calmante tantas veces como sea necesario para aliviar la sequedad y la irritación de la piel.
- Utilizar compresas frías
Aplique compresas frías en las zonas de piel descamada para calmar la inflamación y reducir las molestias.
- Evitar rascarse o frotarse la piel
Resista el impulso de rascarse o frotarse la piel descamada, ya que esto puede agravar la irritación y provocar una mayor inflamación.
- Utilizar productos suaves y no irritantes
Elija productos de cuidado de la piel suaves y no irritantes para evitar agravar la descamación cutánea.
Siguiendo estos sencillos consejos, puedes prevenir la descamación de la piel y aliviar las molestias en caso de que se produzca. Recuerde ser delicado con su piel y proporcionarle la hidratación y protección solar que necesita para mantenerse sana y radiante. Si los síntomas persisten o empeoran, consulte a un dermatólogo para que le aconseje y le aplique un tratamiento adaptado a su situación.