
Lifting facial: ¿cuáles son los distintos tipos de lifting?
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El lifting facial es un procedimiento quirúrgico o mínimamente invasivo diseñado para rejuvenecer el aspecto corrigiendo la flacidez de la piel y redefiniendo los contornos. Con la edad, la piel pierde elasticidad, los músculos faciales se descuelgan y el rostro puede parecer cansado o con cicatrices. Pero no todos los estiramientos faciales son iguales: difieren en técnica, zona tratada e invasividad. Conocer estas distintas opciones le permitirá elegir la solución que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas.
1. ¿Qué es un lifting facial?
Un lavado de cara pretende :
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Reafirmar la piel flácida.
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Reposicionar los tejidos y la grasa subyacentes.
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Corregir arrugas y surcos profundos.
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Mejorar el óvalo facial y el aspecto general.
En función de la edad, el tipo de piel y el grado de flacidez, el cirujano plástico puede proponer distintas técnicas de lifting facial.
2. Los principales tipos de lifting
a. Lifting facial completo o tradicional
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Actúa en todo el rostro y el cuello.
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Tensa la piel, recoloca los músculos y elimina el exceso de piel.
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Ofrece resultados duraderos (de 8 a 10 años), pero requiere anestesia general o local con sedación.
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Indicado para la flacidez avanzada o general del rostro.
b. Minilifting (o elevación media)
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Se dirige a zonas específicas como las mejillas, el óvalo o las sienes.
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Menos invasivo, cicatrices más cortas, recuperación más rápida.
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Ideal para personas con flacidez moderada que desean un resultado natural.
c. Lifting de cuello
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Específico de la región cervical para corregir la flacidez y los pliegues.
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A menudo se combina con un lifting facial para obtener un resultado armonioso.
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Afina el óvalo facial y reduce la papada.
d. Lifting temporal o de cejas
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Trata la flacidez de sienes y cejas.
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Proporciona un aspecto más abierto y rejuvenecido.
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Cicatrices discretas, a menudo ocultas en el pelo.
e. Elevación del tercio medio facial
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Se centra en la parte central del rostro: pómulos, mejillas y surcos nasogenianos.
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Reposicionar tejido y grasa para corregir la flacidez de los pómulos.
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A menudo se combina con tratamientos no quirúrgicos (ácido hialurónico, hilos tensores).
f. Estiramiento facial del hilo tensor
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Alternativa mínimamente invasiva al lifting facial.
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Se insertan hilos absorbibles o permanentes bajo la piel para tensar el tejido.
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Resultados inmediatos, recuperación rápida, pero menos duraderos que un lifting facial tradicional (de 1 a 3 años).
g. Lifting endoscópico
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Técnica menos invasiva que utiliza una cámara para guiar el reposicionamiento del tejido.
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Permite tratar determinadas zonas (cejas, pómulos) con cicatrices reducidas.
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Adecuado para personas que buscan un rejuvenecimiento específico sin cirugía mayor.
3. Criterios para elegir un lifting
La elección depende de :
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Edad y flacidez de la piel: cuanto mayor sea el grado de flacidez, más adecuado es un lifting facial completo.
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Zona a tratar: todo el rostro, parte media del rostro, cuello, sienes.
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El resultado deseado: un rejuvenecimiento sutil y natural o más pronunciado.
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Tolerancia a la cirugía y tiempo de recuperación.
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Presupuesto: los estiramientos faciales mínimamente invasivos y los hilos tensores suelen costar menos que un estiramiento facial completo.
4. Los beneficios de un lifting facial
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Tensa la piel y redefine el óvalo facial.
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Corrige arrugas y pliegues profundos.
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Reposicionar la grasa y el tejido flácido.
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Proporciona un resultado duradero y natural si lo realiza un cirujano experimentado.
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Mejora la confianza en uno mismo y el aspecto general.
5. Riesgos y precauciones
Como cualquier intervención quirúrgica, el lifting facial conlleva riesgos:
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Hematomas, edema, hematomas temporales.
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Cicatrices visibles si la cicatrización es deficiente.
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Asimetría o resultado insatisfactorio.
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Infección o reacción a la anestesia.
Es esencial consultar a un cirujano cualificado, evaluar las expectativas y seguir las recomendaciones postoperatorias.
6. Alternativas no quirúrgicas
Para un ligero aflojamiento o para retrasar un lifting quirúrgico, existen varias soluciones:
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Hilos tensores absorbibles.
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Inyecciones de ácido hialurónico o botox para redefinir volúmenes y contornos.
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Ultrasonidos focalizados, radiofrecuencia o láser para estimular el colágeno y reafirmar la piel.
Estos métodos ofrecen resultados temporales, pero pueden combinarse con un lifting facial para obtener un efecto global.
Conclusión
Existen varios tipos de lifting facial, cada uno adaptado a un grado de flacidez, a una zona concreta y a las expectativas del paciente. Desde el lifting facial completo al minilifting, pasando por los hilos tensores o el lifting endoscópico, las opciones ofrecen un rejuvenecimiento natural y específico.
La elección de la técnica debe realizarse en consulta con un cirujano cualificado, tras evaluar las necesidades del paciente, su edad, el estado de su piel y el resultado deseado. El lifting facial sigue siendo una de las formas más eficaces de recuperar un rostro descansado, más firme y de aspecto más joven.